Este es mi punto de vista sobre las Tecnologías de la Información, Software y Pensamiento Ágil. Especialmente en lo que respecta a procesos y métodos, modelos y sistemas, marcos de trabajo y prácticas ágiles, experiencia en la industria, transformación organizacional, cultura, generación de Valor, trabajo colaborativo, Inspección y adaptación y mejoramiento continuo. Propuestas y experimentos, mejores prácticas y calidad de los productos (de software) y servicios.
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viernes, agosto 21, 2020
viernes, julio 31, 2020
El Planning Poker me arruinó por completo
Si llegaste hasta aquí pensando que voy a estigmatizar esta práctica de estimación ágil, aún estás a tiempo de hacer clic en algún otro lugar de tu navegador. Quizás aquí, mi artículo sobre “Estimaciones en los tiempos de la agilidad”, en cuya sección final decía que si sigues estimando como hace algún tiempo seguramente no estás en el camino ágil o te alejaste de este, es más, quizás ni estés haciendo estimaciones propiamente dichas. A lo que seguí con una serie de recomendaciones que terminaban con una enfática pero respetuosa propuesta de simplemente no estimes del todo, enfócate en entregar Valor, en reducir el Time to Market, en eliminar desperdicios y en mejorar continuamente.
Se trata precisamente de evolucionar, de seguir
experimentando y aprendiendo de los resultados de nuestros experimentos. Ya
dimos el primer paso y fue dejar de usar técnicas tradicionales que requerían
de tener mucha información y de hacer mucho trabajo que, a la postre, se convertía
en desperdicio para la organización o que, en general, no era de valor para
nadie. El nivel de predictibilidad era muy bajo, tuve la oportunidad de
comprobarlo una y otra vez hasta la desesperación durante dos décadas. Luego
empezamos a usar técnicas de estimación relativa y juegos como Planning Poker nos
enseñaron a
A veces es posible hacer algo sin hacerlo. Una de las formas
de estimar es no estimar. Sé que para llegar a eso el camino es cuesta arriba, pero eso muchas veces es
bueno, porque cuando lo logras, ves que valió la pena porque la vista es fantástica.*
Así que avancemos un poco por ese camino…
Enfócate
en generar Valor, no estimes
Imagen de Nattanan Kanchanaprat en Pixabay |
Motiva al Dueño de Producto o a quien sea tu “cliente”
a Ordenar por Valor todo lo que
quiere. Acompáñalo en el proceso. Haz que se enamore profundamente de esta
forma de pensar y de hacer basada en el valor, pero sin que llegue a odiar las
formas anteriores. Hay muchas técnicas para ordenar el backlog:
- En función de lo que quieran tus clientes o consumidores
- Lo que los interesados internos quieren
- Lo que creas que impactará más
- La antiquísima MoSCoW
- Por Costo-Beneficio
- RoI (Retorno de la Inversión)
- VIP (el método del servicio preferencial)
- El costo de la demora
- Puedes elaborar una matriz Valor – Complejidad
Puedes usar una combinación de estos, por ejemplo,
entre dos elementos Requeridos (MoSCoW), implementa primero el que menor costo
de implementación tenga y mayor beneficio te genere (Costo-Beneficio) o el que
mayor retorno de la inversión te genere (RoI); entre dos elementos que te
generen el mismo RoI, construye primero el de mayor costo de la demora (CoD) o
el que te haya solicitado la persona más importante para tu organización de
entre tus interesados. Aunque, ojo, esta persona no siempre es la de mayor
rango jerárquico.
Hazlo
gradualmente, de manera orgánica. Experimenta.
Imagen tomada de https://pixabay.com/images/id-512503/ |
Pasa de puntos de historias a tallas de camiseta. Pero
no hagas un equivalente entre una talla y un número de puntos. Sería como
tratar de saltar en paracaídas con una soga atada al avión, ¡no lo vas a
lograr! Si lo que quieres es “medir” la velocidad del equipo, entonces cambia
la escala también: ya no serán 30 o 47 puntos, sino seis elementos Talla M u
ocho talla S, por ejemplo. Más adelante, busca una forma cada vez menos cuantitativa y más cualitativa de
realizar la estimación, que tienda o evolucione siempre hacia el valor del incremento
de producto a entregar y se aleje de una vez por todas y para siempre del
esfuerzo necesario para hacer el trabajo o de la complejidad inherente a cada
elemento del producto.
Evidentemente necesitarás kilometraje ágil. Tú, tu equipo y muy probablemente tu organización
ya habrán llegado, al menos, a la cima de la curva de la innovación, en este
caso, de cambio de forma de pensar y de hacer las cosas “a lo ágil”. Es decir,
una gran mayoría temprana y un sector de la mayoría tardía, ya han entendido de
qué se trata, ya han interiorizado, practican y promueven el pensamiento ágil, los
valores y principios del Manifiesto Ágil, los pilares de Colabora, Entrega,
Reflexiona y Mejora del Corazón de la Agilidad; y ya hay un sistema de valores
de poca o ninguna variabilidad y consistente con las prácticas empresariales
como base que guía el accionar de todos o de casi todos en la empresa y en su
entorno.
Algunos
patrones Scrum para estimar
Imagen de Achim Scholty en Pixabay |
Usa patrones Scrum como el Gradiente de granularidad. (II)
Hemos experimentado y sabemos que los elementos
pequeños son más fáciles de estimar, pero desglosar los elementos de trabajo es
mucho trabajo en sí mismo. Las estimaciones de trabajo para pequeños
incrementos de producto y tareas tienen menos errores que para los más grandes
por tres razones:
· La magnitud del trabajo (y, por lo tanto,
del posible error) es menor que para un incremento o tarea más grande.
· El equipo puede comprender mejor las
entregas y tareas más pequeñas que las más grandes.
· El porcentaje de error en las entregas y
tareas más pequeñas es menor que en las grandes porque hay menos elementos de
adivinanzas (y el tamaño máximo de cualquier error se mitiga implícitamente).
Por lo tanto:
Divide los primeros PBI en elementos pequeños de medio
Sprint o menos de trabajo para una persona (aproximadamente el 10 % del trabajo
total del Sprint) cada uno. El equipo debe desglosar los PBI posteriores para
que su tamaño sea proporcional a su profundidad en el backlog Producto.
Otro patrón es el del Trabajo fijo. (III)
Scrum divide el tiempo en dos. Hay un cronograma
continuo para el análisis y el negocio, y un cronograma cíclico de Sprint para
la producción. El tiempo para el análisis y la innovación es imposible de estimar
y puede desarrollarse durante largos intervalos, porque surge de manera
impredecible en un proceso que Steve Johnson llama "la corazonada
lenta" en su libro “Where Good Ideas
Come From: The Natural History of Innovation”, Capítulo III, “The Slow Hunch”.
Todo el trabajo debe tenerse en cuenta si el Dueño del
producto va a utilizar la velocidad del equipo para la planificación del
lanzamiento del producto, pero no
todo el trabajo de desarrollo puede tener un límite de tiempo.
Así que:
Divide todo el trabajo del Equipo de Desarrollo en
aquel cuya duración estiman (es decir, trabajan en el producto) y lo que no pueden estimar (como el
trabajo para entender los requisitos a medida que el equipo mueve los PBI a Preparado).
En cada Sprint, reserva tiempos
periódicos para el trabajo no estimable, fuera del presupuesto del Sprint,
y completa la mayor parte de cada tipo de trabajo que permita el bloque de
tiempo.
O este otro patrón del Alto valor primero.(IV)
Que hace alarde del antiguo y conocido refrán “más vale pájaro en mano que un ciento volando”, y hoy por hoy los desarrollos a corto plazo deberían ofrecer valor lo antes posible.
Las cosas así:
Haz que tu equipo desarrolle primero los elementos del Producto
de alto valor más esenciales.
Imagen basada en “A Scrum book”. James Coplien, Jeff Sutherland & The Scrum Pattern Group. |
También usa patrones como El Clima de Ayer, Equipos que terminan más temprano aceleran más rápido e Illegitimus Non Interruptus no solo para hacer mejores predicciones de lo que planeas entregar sino también para llevar a tu equipo a niveles de desempeño grandiosos y entregar más valor en menos tiempo, quizás el doble del valor en la mitad del tiempo. Para saber más de estos y otros patrones puedes ir a:
https://luchosalazar.com/2020/05/21/patrones-scrum-un-enfoque-adaptativo/
https://luchosalazar.com/2020/06/17/patrones-scrum-un-enfoque-adaptativo-parte-2/
Donde encontrarás sendas presentaciones para descargar
y videos para ver sobre el tema.
Para
finalizar
Como siempre, permite que las personas comprometidas
con el trabajo decidan qué hacer respecto a la estimación. Guíalos. Muéstrales
beneficios de uno u otro enfoque, de una u otra práctica. Y también perjuicios.
Contrasta con el camino ágil recorrido. No es lo mismo un equipo u organización
que apenas están saliendo de los enfoques tradicionales a uno que ya lleva
ciertos kilómetros transitados.
Si este último es tu escenario, la próxima vez que
quieras estimar algo, estima el valor
de lo que vas a entregar, no el esfuerzo que te lleva realizarlo o la
complejidad de lo que vas a hacer.
Y aunque no hablé de #NoEstimates, este es un
movimiento, una filosofía, una visión de pensar acerca de cómo hacer algo, no
es una técnica o metodología. Bueno, quizás estas ideas y propuestas constituyan
un aporte a esa tendencia.
Referencias
* Basado en una frase de la película
Hannah Montana (2009) que viera con mi hija Pamela, de 12 años entonces: “la
vida es cuesta arriba, pero la vista es genial”.
(II) ¶59 Granularity Gradient. A Scrum book. James Coplien, Jeff Sutherland
& The Scrum Pattern Group.
(III) ¶23 Fixed Work. A Scrum book. James Coplien, Jeff Sutherland & The
Scrum Pattern Group.
(IV) ¶51 High Value First. A Scrum book. James Coplien,
Jeff Sutherland & The Scrum Pattern Group.
Imagen
de la portada basada en:
- Imagen de Natalia Ovcharenko en Pixabay
- Imagen de Mike Cohn en www.mountaingoatsoftware.com
- Imagen de Agile Poker Estimation Planning Cards by Clearly Agile, Inc.
miércoles, julio 15, 2020
Cómo los dueños de producto pueden gestionar mejor las historias de usuario
Los Dueños de Producto
virtuosos:
- Expresan claramente las historias de usuario
- Ordenan las historias de usuario para alcanzar los objetivos y misiones de la mejor manera posible
- Aseguran que las historias de usuario sean visibles, transparentes y claras para todos
- Los Dueños de Producto virtuosos (que Crecen) se aseguran de que los miembros del Equipo de Desarrollo entiendan las historias de usuario al nivel necesario.
- Se aseguran de tener una visión clara del producto que quieren
- Consiguen información de los interesados, usuarios, consumidores, del entorno, del mercado, de la competencia
- Saben más que cualquier persona a su alrededor, pero menos que todas ellas juntas
Estas y otras ideas, en
la presentación que puedes ver aquí.
Un video resumen de la presentacuión puedes ver aquí.
lunes, junio 08, 2020
El lenguaje y la transformación organizacional
Muchas personas no creen que la terminología o el vocabulario usado importe. Pero el lenguaje se refleja directamente en los modelos mentales que hacemos de las cosas. Y los modelos son una representación de la realidad que nos rodea. Así que los modelos ayudan o soportan la construcción o elaboración de esas realidades a nuestro alrededor y de los escenarios en los que vivimos.
En los procesos de cambio o de transformación, es
importante modificar no solo nuestros comportamientos sino también el
vocabulario que usemos. Así la alta dirección y todos en la organización no se
sentirán ansiosos pensando que nada está cambiando. Veamos un ejemplo:
De
pensar en proyectos a pensar en productos
Imagen de Nattanan Kanchanaprat en Pixabay |
No se trata solo de un cambio en la terminología, sino
también en la forma cómo vemos e interpretamos el mundo. Se trata de la forma
en que percibimos y pensamos sobre
las cosas: los proyectos inician con
buenas ideas, de esas que dan ganas de volver una realidad. Pero las formas de
gestión tradicional de proyectos los han catapultado como “exitosos” si el plan
inicial de alcance, tiempo y costo del proyecto estuvo cerca o muy cerca de los números al final
del mismo: se trata del así llamado Triángulo de Hierro del management vetusto.
En principio, esto no tiene nada de malo. Son las
prácticas de gestión que han predominado durante décadas en las organizaciones,
aunque a muchas de estas les ha costado más de un dolor de cabeza. Pensemos en
que el 88% de las compañías que el siglo pasado estaban en la lista de las 500
más grandes de Estados Unidos (Fortune 500), en 2017 habían desaparecido de la
lista o de la faz de la tierra para siempre o simplemente se habían convertido
en un pequeño departamento dentro de una corporación mucho más grande que las
absorbió. Más sobre esto en:
O si no pregúntale a Nokia. Cien mil empleados, una
infraestructura considerable y millones en activos y por la que Microsoft pagó
incluso menos que por Skype, otra compañía muchísimo más pequeña, con apenas
algunos cientos de empleados. ¿Cómo es posible que la empresa cuyas ventas de
celulares se encuentran en la cima de todos los listados de ventas y que se
cuentan por cientos de millones de unidades, se haya convertido en unos pocos
escritorios dentro del gigante del software y luego desaparecido para siempre?
Bueno, si tú o tu empresa siguen pensando en términos
de proyectos y menos en términos de productos y valor, tu destino puede cambiar rápidamente. Y más en los actuales
escenarios de altísima incertidumbre y volatilidad e igualmente o más complejos
y ambiguos que los de hace apenas algunos años. Es por ello que queremos reemplazar conceptos (vocabulario) como el “triángulo de hierro” de los proyectos por el triángulo ágil o por mi versión extendida que puedes encontrar en:
http://www.gazafatonarioit.com/2016/04/del-triangulo-de-hierro-al-triangulo.html
O por los conceptos mencionados de producto y de valor. El objetivo de toda organización, y el paradigma al cual se enfrentan hoy por hoy, es entregar productos o servicios de valor para sus consumidores. Productos que generen retorno de la inversión, disminuyan los costos, ganar más clientes, eliminen desperdicios en los procesos y, en fin, todo lo que signifique generar valor para la empresa.
Hoy es preferible pensar en términos del mínimo producto viable (MVP), incluso es
mejor pensar en términos de experimentos y de sus conceptos subyacentes. Es lo
que te permitirá cambiar la forma de hacer las cosas porque tus modelos
mentales serán diferentes y, por ende, la realidad que te rodea, la realidad
que construyes basado en esos modelos. Esta forma de pensar, ágil por
demás, conduce a generar menos desperdicio, a mayor creatividad y a más
entregas y de mejor calidad.
Sobre técnicas para encontrar el MVP y, en general, sobre la creación de productos, puedes consultar en:
http://www.gazafatonarioit.com/2016/08/inceptions-con-jorge-abad.html
Y sobre productos y su contexto, puedes leer en:
http://www.gazafatonarioit.com/2019/12/el-contexto-de-tu-producto-importa-aqui.html
De
pensar en trabajo en equipo a trabajo colaborativo
Imagen de Gerd Altmann en Pixabay |
Ya desde los mismos conceptos, el primero de ellos no da señales
de que ese trabajo se haga efectivamente de manera colaborativa. Es posible tener un “equipo” de especialistas, como
ha ocurrido históricamente, donde cada miembro elige o se le asignan tareas por
hacer de acuerdo con sus habilidades específicas. Pero eso no tiene nada de
colaborativo, no exige mucha comunicación entre uno y otro integrante del
equipo y quizás requiera de poca o ninguna interacción entre unos y otros.
El verdadero trabajo colaborativo va más allá. Implica
interacción constante, poner de manifiesto la inteligencia y las habilidades de
cada persona para un bien mayor, el del equipo y el de la organización.
Requiere de confianza entre las personas, de mucha comunicación, ojalá cara a
cara, del establecimiento y práctica de valores como la apertura y el respeto,
incluso el coraje. Requiere de mucha proactividad y de sentido de pertenencia y
de familia. Bajo este paradigma no hay espacio para individualidades, el
responsable de una tarea y de todas las tareas es el equipo en pleno, ningún
miembro del mismo es dueño del resultado, solo el equipo.
Esta forma colaborativa
de hacer las cosas hace posible la experimentación y la falla, requiere del
liderazgo de todos los participantes en el equipo, rompe barreras, elimina
silos, promueve recompensas a todo el grupo, no solo a unos pocos individuos, maximiza
las habilidades de escucha y, en general, de comunicación, comportamientos que,
a la postre, traerán como consecuencia un cambio en la cultura de la empresa,
una transformación organizacional.
Estos cambios se van generando de manera natural,
orgánicamente. Primero como un reflejo en nuestras mentes y en las mentes de
los comprometidos con el cambio, más adelante, si lo sabemos promover, el
cambio empieza a ocurrir en los demás interesados y, a partir de allí, en el
resto de la organización. Finalmente esos cambios son el reflejo de nuestra
forma de pensar, la que conseguimos encontrando nuevos conceptos y
formas de ver e interpretar el mundo, un nuevo lenguaje que impacte
positivamente nuestro modo de pensar.
Otros cambios necesarios en tu vocabulario
Estos apenas fueron un par de ejemplos sobre cómo el lenguaje impacta nuestro pensamiento y nuestra forma de actuar. Pero, en la práctica, quizás nos topemos con aspectos de la cultura organizacional, de la forma de trabajar de las personas y los equipos y de los paradigmas de gestión y de ejecución de tareas para los que no tengamos un vocabulario común o simplemente no hallemos una forma de verbalizarlo. Es allí donde es importante lo acentuado que tengamos una u otra forma de interpretación de los escenarios que enfrentemos y del contexto que tengamos de las cosas.
Con todo esto en mente, te invito a cambiar tu léxico:
·
De trabajo por habilidades o especialidades,
aislado, a trabajo colaborativo, en red.
·
De una entrega final de producto a entregas
tempranas y frecuentes de valor.
·
De analizar los resultados al final de un
gran ciclo de trabajo (proyecto), a reflexionar sobre el estado de las cosas repetidamente:
inspección y adaptación.
·
De tratar de mejorar todo y de una sola vez, a realizar mejoras graduales y pequeñas pero continuas.
·
De planificar una sola vez y ejecutar el
plan, a realizar planes periódicos, quizás tanto como todos los días.
·
De pensar solo en tener éxito, a pensar en
experimentar y fallar para aprender
·
De fomentar el trabajo de expertos en
distintas áreas a promover el aprendizaje continuo de las personas para que
adquieran habilidades T o Pi (especialistas generalistas)
·
De gastar tiempo estimando las actividades
del equipo a ordenar los elementos del producto y empezar a crearlo de
inmediato
·
De hacer multitarea a tener foco en una
sola tarea a la vez, tanto individualmente como en equipo
Y de pensar que hay una palabra, una expresión verbal o
escrita para todo, a tener presente que hay aspectos del universo que no somos
capaces de modelar porque no hay forma de representarlos y allí es donde
nuestras emociones y nuestro sentido común juegan un papel importante: es el
fundamento o la esencia por el cual estamos aquí y la razón por la cual
queremos cambiar para mejorar.
Al hacerlo, seguramente notarás un cambio en la realidad circundante. Por ahora, cuéntame en el foro qué otros cambios estás promoviendo en tu equipo y en tu organización.
Puedes ver y descargar la presentación aquí:
miércoles, junio 03, 2020
Conociendo OKR
Imagen de 3D Animation Production Company en Pixabay |
Los OKR son un protocolo de colaboración para
establecer objetivos en empresas, equipos y personas.
OKR son las siglas de Objective and Key Results, u Objetivo y Resultados Clave.
Un Objetivo responde a Qué
hay que lograr. Es concreto, trascendente, realiza un llamado a la acción
e inspira.
Entre tanto, los Resultados
Clave son un marcador de referencia y monitorizan cómo llegamos a
ese objetivo. Son específicos y se establecen en un marco temporal. Los
Resultados Clave son agresivos pero realistas. Por sobre todas las cosas, deben
ser medibles y verificables.
Esta es una sesión introductoria a los OKR, explico de
manera sencilla de qué se tratan los OKR, cómo lucen, con algunos ejemplos y
qué hacer con ellos una vez se establecen. En este apartado, hago una propuesta
simple pero adaptativa para el ciclo de vida de los OKR, desde su definición
hasta el cierre del ciclo temporal para el cual fueron definidos.
Al final, enumero ocho aspectos importantes a tener en
cuenta cuando quieres utilizar OKR.
Puedes ver y descargar la presentación aquí: