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viernes, agosto 18, 2023

El poder de la experimentación: una travesía a través de Scrum e historias de usuarios

 

Luego de muchos desafíos he observado una constante: la transformación ágil es una travesía de descubrimiento. Es un camino cargado de preguntas, dudas y esa ansiedad que genera la experimentación. He recorrido este camino con personas, equipos y organizaciones, y una de esas revelaciones es que Scrum, combinado con Historias de Usuario y Desarrollo Conducido por Hipótesis (HDD), puede ser la brújula que nos guíe a través de los paisajes corporativos actuales.

La esencia de la experimentación

Hecho: la experimentación no se trata de fracaso o éxito. Se trata de aprender, adaptarse y mejorar, en el sentido de crecer. Se trata de desafiar las suposiciones y aceptar una realidad en constante cambio. En el corazón de Scrum, el proceso iterativo de inspección y adaptación es en sí mismo un experimento. Es una búsqueda de la verdad, pero también de la belleza y la excelencia.

La experimentación es un arte, pero, sobre todo, una ciencia. Es una filosofía que ha estado en el centro de mi trabajo durante más de una década. Pero ¿qué significa exactamente y por qué resuena tan profundamente en el mundo Ágil?

El proceso de descubrimiento. En el ámbito de Scrum, la experimentación no es simplemente una herramienta o un método; es una forma de pensar que impregna cada acción, decisión e interacción. Permite a los equipos navegar por esos horizontes complejos y en constante cambio de los negocios modernos.

Para experimentar, ten la voluntad de explorar. La experimentación comienza con la curiosidad. Se trata de preguntar, "¿Y si…?" ¿Y por qué no…?" Se trata de tener el valor de adentrarse en lo desconocido, desafiar el statu quo y sondear posibilidades sin un destino predeterminado.

Para experimentar, no le temas a la incertidumbre. Uno de los aspectos más viscerales y emocionales de la experimentación es su incertidumbre inherente. Hay un miedo y una sensación de asombro al no saber qué sucederá a continuación. Es esta incertidumbre la que alimenta la creatividad, la innovación y el crecimiento. Es por ello por lo que causa tanto temor hablar en voz alta de experimentos en los entornos organizacionales de hoy. Sigue siendo un tabú. Antes, era una herejía.

Experimentando, aprendes a través del fracaso. No voy a usar palabras bonitas. Que falla, que negación, que infortunio. No.  En mis años como coach, he visto equipos tropezar, flaquear y frustrarse. Pero también los he visto crecer, aprender y transformarse. La experimentación reconoce que el fracaso no es un callejón sin salida sino una encrucijada, un punto de reflexión, una lección que se debe acoger, que se debe dejar entrar en nuestra cultura organizacional. Es en estos momentos de fracaso cuando a menudo se produce el aprendizaje más profundo.

Experimentando continuamente, cimientas resiliencia. Es de esta manera que las personas y los equipos se vuelven más adaptables, más receptivos y más alineados con la naturaleza dinámica de su trabajo. Es un proceso que fomenta una cultura de confianza, colaboración y empoderamiento.

Frecuentemente me preguntan cómo fomento, cómo cultivo la experimentación. Aquí les dejo algunas notas:

  1. Colabora: involucra a todos. La diversidad de pensamiento es el caldo de cultivo de la innovación.
  2. Acepta el fracaso: este es una oportunidad de aprendizaje. Celébralo, analízalo, crece a partir de él.
  3. Haz preguntas: fomenta la curiosidad. Aviva una cultura en la que se celebre hacer preguntas.
  4. Itera: los experimentos pequeños y frecuentes permiten un aprendizaje y una adaptación rápidos.
  5. Reflexiona: Tómate el tiempo para reflexionar sobre los resultados. ¿Qué aprendiste? ¿Cómo lo aplicarás?
  6. Crea espacios seguros: permite errores. Crea un entorno en el que el fracaso se vea como una oportunidad, no como una amenaza.
  7. Celebra el aprendizaje: concéntrate en el viaje de aprendizaje, no solo en los resultados. Reconoce y recompensa el crecimiento y la comprensión.
  8. Comparte ideas: la transparencia fomenta la colaboración. Comparte hallazgos, ideas y reflexiones abiertamente dentro del equipo y la organización.

La esencia de la experimentación es algo rico y complejo que ha moldeado mi trabajo y la vida de aquellos a los que he acompañado. Es más que una técnica o un proceso; es una forma de ser, un camino que conduce a una comprensión más profunda de nosotros mismos, nuestro trabajo y nuestro mundo. Es el latido del corazón Ágil, y es lo que hace que nuestro trabajo no sea solo un trabajo, sino una pasión, una aventura y una celebración del potencial humano.

Puedes leer algo más sobre esto en:

http://www.gazafatonarioit.com/2022/01/no-cometas-los-mismos-errores.html

O en mi libro Cultura Ágil: ese oscuro objeto del deseo.

La técnica de desarrollo conducido por hipótesis (HDD)

Esta técnica es el núcleo de la experimentación. Con HDD, planteamos preguntas, diseñamos experimentos, analizamos resultados y tomamos decisiones.

Por ejemplo, considera un equipo que lucha con su compromiso de sprint. La hipótesis podría ser: "Al reducir la cantidad de Historias de Usuario en un 25 % en el próximo Sprint, mejoraremos la tasa de finalización en un 20 %". ¿El resultado? A veces funciona, y a veces no. Pero siempre, aprendemos. Incluso ya sabemos que, si aplicas patrones como El Clima de Ayer o Los Equipos que terminan más temprano aceleran más rápido, vas a aumentar tus probabilidades de tener éxito. Entonces dejará de ser un experimento y se convertirá en una práctica común a tu alrededor. Para saber más de estos patrones, puedes consultar el libro Scrum: epítome de experiencias o en mis blogs en:

http://www.gazafatonarioit.com/

O en:

https://luchosalazar.com/category/agilidad/

La técnica HDD no es simplemente un método, sino un enfoque filosófico para el desarrollo de productos y la resolución de problemas. He aquí un breve vistazo a sus elementos centrales y cómo ha llegado a influir en la forma en que trabajo con equipos y organizaciones.

Un enfoque científico. El corazón de HDD radica en tratar cada nueva idea, característica o cambio como un experimento. Adopta un enfoque científico en el que se formula una hipótesis y luego se diseña un experimento estructurado para probar esa hipótesis.

La hipótesis. Una hipótesis es una declaración bien elaborada que expresa una suposición que se va a probar. Por ejemplo, "Implementar la función Pagar Contra Entrega mejorará la participación del usuario en un 20 %". La belleza de este enfoque es su claridad y enfoque, que establece una meta y una métrica precisas para el éxito o el fracaso.

Diseña el Experimento. Dibujar el experimento implica planificar cómo se probará la hipótesis. Esto incluye definir las métricas, el público objetivo, las condiciones y los criterios de evaluación. Es una etapa crítica donde entran en juego la precisión, la previsión y la colaboración.

Ejecuta el experimento y aprende. Una vez que el experimento está diseñado, es hora de ejecutarlo. Esta etapa puede estar llena de anticipación, conmoción y, a veces, desasosiego. Los resultados pueden confirmar la hipótesis, refutarla o revelar ideas inesperadas. Independientemente del resultado, la atención se centra en el aprendizaje y la adaptación. Si no aprendes nada del experimento, quizás no era un experimento del todo.

Itera y adáptate. HDD no es un evento único sino un ciclo continuo. Cada experimento conduce a nuevos conocimientos, nuevas preguntas y nuevas hipótesis. Es un proceso dinámico y en evolución que se alinea perfectamente con la naturaleza iterativa y adaptativa de Ágil y Scrum.

Ahora bien, ¿por qué debería importarte HDD? Esta técnica ha sido transformadora en mi práctica. Aporta disciplina, claridad y un enfoque implacable en el aprendizaje. Alienta a las personas a pensar de manera crítica y sistémica, desafiar los supuestos y aceptar la naturaleza cambiante de su trabajo.

Historias de usuarios y la conexión humana

¡El poder de las historias de usuario!

Las historias de usuarios dan vida a nuestro trabajo. Son la voz de nuestros usuarios, el latido de nuestro producto. Pero también pueden ser un campo de juego para la experimentación. Recuerdo a un equipo que una vez tuvo el desafío de comprender las necesidades de sus clientes. Decidimos experimentar involucrando a los clientes directamente en la creación de Historias de Usuario. El compromiso, la empatía, los conocimientos que obtuvimos fueron transformadores. El producto prosperó, al igual que el equipo. De hecho, usamos Historias de Usuario Conducidas por Hipótesis para que cada nueva característica del producto, y el producto mismo, fueran considerados una hipótesis, un experimento en sí. Es de esta manera que empiezas a promover, aún sin mencionarlo, una cultura de experimentación en tu ámbito empresarial.

La belleza de las historias de usuario radica en su sencillez y humanidad. Sirven como puente entre los requisitos técnicos y las necesidades humanas reales, creando una conexión que impulsa el desarrollo significativo de productos.

El elemento humano. Las historias de usuario ponen al usuario en el foco del proceso de desarrollo de productos. No se trata de código, algoritmos o bases de datos; se trata de personas, emociones, experiencias. Infunden empatía en el desarrollo del producto, convirtiéndolo en un esfuerzo colaborativo y compasivo. Son una parte viva y palpitante del desarrollo ágil. Les ponen cara a las funciones, voz al código y corazón al producto. Al utilizar Historias de Usuario como base para los experimentos, no solo humanizamos el proceso, sino que también aportamos claridad, enfoque y empatía a nuestra búsqueda de innovación y excelencia.

En mi trabajo con diversos equipos y empresas, estas historias simples pero profundas a menudo han sido el catalizador de la creatividad, la colaboración y la conexión. Nos recuerdan que, en el centro de toda nuestra tecnología, procesos y métodos, siempre hay una persona, con necesidades, deseos y sueños. Conectar con ese elemento humano es lo que hace que nuestro trabajo no solo sea efectivo sino también significativo y satisfactorio.

No quiero extenderme más en este sentido. En mi blog puedes encontrar docenas de publicaciones sobre ello, incluyendo presentaciones, artículos y, por supuesto, el libro de la portada negra y naranja.

Pensamientos finales

Mi periplo ha sido uno de continua experimentación. Con cada fracaso, éxito y sorpresa, he aprendido, evolucionado y prosperado. Al menos, lo he intentado. Es una experiencia profundamente personal, llena de pasión, temor, alegría y resiliencia. Lo que he compartido no es solo un método o una técnica, sino una forma de vivir y trabajar. Se trata de ser humano y humanizante en un mundo de complejidad. Se trata de coraje, curiosidad y compasión. Y, sobre todo, se trata de la voluntad de experimentar, cuestionar y crecer.

Aquí tienes el próximo experimento y el siguiente paso en tu propio viaje. Auguro que será tan emocionante, esclarecedor y gratificante como todo lo anterior.

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