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miércoles, marzo 29, 2017

Guía Supernumeraria para un Dueño de Producto Virtuoso


El Dueño de Producto es un nuevo rol para muchas, en realidad para la gran mayoría de las compañías. Y de estas, un gran conjunto no lo entiende o simplemente no ha tenido las mejores experiencias con sus responsabilidades. En términos generales, el Dueño de Producto es un ilustre olvidado.
Mientras que la promesa de un equipo de TI es diseñar y construir el mejor producto o servicio que el negocio necesita, una solución con Valor, dadas las restricciones de tiempo, presupuesto, tecnología, entre otras, la promesa de un Dueño de Producto es trabajar con el equipo en la priorización y negociación de características del producto, lograr no solo que el equipo de desarrollo aprenda del negocio sino de lo que significa Valor para el negocio.
La proposición de valor del Dueño de Producto también incluye mantener al equipo motivado y contribuir desde su posición a que se cumplan los compromisos con los usuarios o consumidores que él mismo representa. También, mientras la organización confía en la mentalidad Ágil del equipo y del Scrum Master para mantener la alineación con las áreas de TI, delega en el Dueño de Producto la responsabilidad de mejorar los tiempos de salida al mercado a la vez que optimizar el retorno de la inversión.
El Dueño de Producto es precisamente el dueño de la visión del producto, el plan del negocio, las ganancias, el plan de entregas y de un backlog de producto cuidadosamente refinado y priorizado con precisión para que el equipo pueda trabajar sin tropiezos. Mientras el trabajo del equipo es construir correctamente el producto, el Dueño de Producto debe entregar el producto correcto. ¡Es un juego de palabras, pero es verdad!
El Dueño de Producto es o será el encargado de devolver el encanto que muchos usuarios, socios y empleados perdieron en el pasado a raíz de las soluciones de TI disfuncionales que estábamos produciendo. Eran soluciones con muy poco o ningún sentido de la calidad, tardaban años en llegar al mercado y carecían de la innovación necesaria para resolver problemas reales del negocio. Las cosas así, la responsabilidad moral de un Dueño de Producto es una carga pesada que todos en la Organización tenemos obligación de ayudar a soportar mediante el apoyo incondicional a su trabajo.
Scrum en particular y el enfoque Ágil en general proporcionan las herramientas suficientes para que el Dueño de Producto cumpla con sus responsabilidades de manera decidida y franca, para conectar efectivamente los deseos y necesidades de los usuarios y el negocio con el equipo de desarrollo, de forma dinámica y receptiva.
En su libro “Agile Product Management with Scrum”, Roman Pichler describe ampliamente las principales actividades que un Dueño de Producto de talante realiza:
Definir y manejar la Visión del Producto

Una visión efectiva del producto responde o debería responder a las siguientes cuestiones:
  • ¿Quién comprará o usará el producto? ¿Quién es el consumidor o usuario final?
  • ¿Qué necesidades cubrirá el producto? ¿Qué valor agrega el producto al usuario o a la organización?
  • ¿Cuáles son los atributos críticos del producto para que este sea exitoso?
  • ¿Cómo y qué tantas ganancias tendrá la compañía con el producto?
Entre otras no menos importantes. En resumen, la visión debería comunicar la esencia del futuro producto de una manera concisa y describir un objetivo compartido que conduzca la creación del producto pero que sea lo suficientemente amplio como para facilitar la creatividad del equipo que lo desarrollará.
Un aspecto importante a considerar aquí es el conocido como el Mínimo Producto Viable (MVP) o, a veces, el Mínimo Producto Mercadeable. Este es un producto con la mínima funcionalidad que cubra algunas de las necesidades básicas de los usuarios y genere valor a la organización. Un Dueño de Producto hábil sabe que el producto debe estar en funcionamiento muy pronto y que este debe entregarse en pequeños incrementos en cortos lapsos de tiempo. Esto reduce la incertidumbre y aumenta el aprendizaje no solo sobre el producto sino sobre los hábitos de consumo de sus usuarios finales.
Para saber más sobre cómo crear la Visión del Producto, pueden ver este Webinar sobre Inception Ágil que facilité con mi gran amigo Jorge Abad:
Es prácticamente imposible, por no decir menos, establecer una visión del producto apropiada sin tener en cuenta el factor humano. En otras palabras, definir una correcta visión del producto es un acto puramente humano.
Trabajar con el backlog de Producto

Este artefacto hermosamente simple sufre muchas veces de la falta de atención apropiada tanto por parte del Dueño de Producto como del mismo equipo de desarrollo.
Para quienes no están familiarizados con la herramienta, es una lista priorizada de los elementos necesarios para darle vida al producto. Estos elementos incluyen la exploración de las necesidades de los usuarios, pero también puede incluir una descripción de opciones técnicas y de requisitos funcionales y no funcionales, así como el trabajo necesario para poner a punto los distintos ambientes de trabajo.
Uno de los aspectos más importantes que debe estar en el radar del Dueño de Producto es este del Valor de cada uno de los elementos del backlog. El valor es un factor común de priorización de sus elementos. El Dueño de Producto sabe que debe entregar primero los elementos de mayor valor. Al agregar nuevos elementos, el Dueño de Producto no solo revisa o establece el valor de estos nuevos elementos sino que reexamina el valor de los existentes.
También hemos aprendido que un Dueño de Producto experimentado va adelante del equipo en cuanto al conocimiento detallado que tiene de los elementos del producto. Quizás uno o dos sprints más allá del actual y está continuamente practicando refinamiento al producto.
Para profundizar más en estos asuntos pueden leer mis artículos:
Sobre gestión del producto en general, en el que abordo cuáles son los atributos (DEEP) de un buen backlog de producto:
Sobre refinamiento del producto en particular:
Planear las entregas

En su libro Agile Estimating and Planning, el gran Mike Cohn escribió que “Planificar... es una búsqueda de valor”. Otra vez emerge el Valor como factor determinante a la hora de planear las entregas de un producto. También hemos aprendido que este plan de entregas no puede ir encadenado a las aristas de tiempo, costo y alcance de manera fija e inquebrantable. Es posible adherirse a una de ellas, quizás a dos, pero no a las tres en simultáneo.
Otra vez: la meta principal de todo Dueño de Producto es entregar el producto correcto. De allí que la planificación de esta entrega de producto, en pequeñas entregas incrementales es una tarea fundamental de todo Dueño de Producto hábil. Sobre este asunto en particular pueden leer mi artículo:
En donde agrego el atributo de Valor a las ya ampliamente difundidas bases de Ágil y propongo El Nuevo Nuevo Enfoque Iterativo e Incremental y de Valor.
Colaborar con las Reuniones del Sprint

¡Scrum!

Las reuniones son oportunidades de Conversación cara a cara y, en el caso específico de Scrum, son momentos propicios para la inspección y adaptación, pilares fundamentales de la mentalidad Ágil. Y el Dueño de Producto hace parte del equipo Scrum, así que bienvenido su aporte estratégico y táctico al equipo durante estas conversaciones.
Para saber más sobre los distintos eventos en Scrum pueden ir a mi Gazafatonario:

En conclusión, el Dueño de Producto es uno de los ejes fundamentales sobre los cuales avanzan los equipos Scrum como un todo hacia la búsqueda de un objetivo común: la generación de valor a la vez que responder al cambio de manera eficiente. En particular, el Dueño de Producto se constituye en una arista esencial para la correcta gestión ágil del producto pero sobre todo para entregar productos cuyos componentes generen resonancia entre ellos e impacten el modus vivendi de sus consumidores, nosotros la humanidad.

Puedes descargar la presentación complementaria del siguiente enlace: