Luego de muchos desafíos he observado una constante:
la transformación ágil es una travesía de descubrimiento. Es un camino cargado
de preguntas, dudas y esa ansiedad que genera la experimentación. He recorrido
este camino con personas, equipos y organizaciones, y una de esas revelaciones es
que Scrum, combinado con Historias de Usuario y Desarrollo Conducido por
Hipótesis (HDD), puede ser la brújula que nos guíe a través de los paisajes corporativos
actuales.
La esencia de la experimentación
Hecho: la experimentación no se trata de fracaso o
éxito. Se trata de aprender, adaptarse y mejorar, en el sentido de crecer. Se
trata de desafiar las suposiciones y aceptar una realidad en constante cambio.
En el corazón de Scrum, el proceso iterativo de inspección y adaptación es en
sí mismo un experimento. Es una búsqueda de la verdad, pero también de la
belleza y la excelencia.
La experimentación es un arte, pero, sobre todo, una ciencia. Es una
filosofía que ha estado en el centro de mi trabajo durante más de una década. Pero
¿qué significa exactamente y por qué resuena tan profundamente en el mundo Ágil?
El proceso de descubrimiento. En el ámbito de Scrum, la experimentación no es simplemente una herramienta o un método; es una forma de pensar que impregna cada acción, decisión e interacción. Permite a los equipos navegar por esos horizontes complejos y en constante cambio de los negocios modernos.
Para experimentar, ten la voluntad de explorar. La experimentación comienza con la curiosidad. Se trata de preguntar, "¿Y si…?" ¿Y por qué no…?" Se trata de tener el valor de adentrarse en lo desconocido, desafiar el statu quo y sondear posibilidades sin un destino predeterminado.
Para experimentar, no le temas a la incertidumbre. Uno
de los aspectos más viscerales y emocionales de la experimentación es su
incertidumbre inherente. Hay un miedo y una sensación de asombro al no saber
qué sucederá a continuación. Es esta incertidumbre la que alimenta la
creatividad, la innovación y el crecimiento. Es por ello por lo que causa tanto
temor hablar en voz alta de experimentos en los entornos organizacionales de
hoy. Sigue siendo un tabú. Antes, era una herejía.
Experimentando, aprendes a través del fracaso. No
voy a usar palabras bonitas. Que falla, que negación, que infortunio. No. En mis años como coach, he visto
equipos tropezar, flaquear y frustrarse. Pero también los he visto crecer,
aprender y transformarse. La experimentación reconoce que el fracaso no es un
callejón sin salida sino una encrucijada, un punto de reflexión, una lección
que se debe acoger, que se debe dejar entrar en nuestra cultura organizacional.
Es en estos momentos de fracaso cuando a menudo se produce el aprendizaje más
profundo.
Experimentando continuamente, cimientas resiliencia. Es
de esta manera que las personas y los equipos se vuelven más adaptables, más
receptivos y más alineados con la naturaleza dinámica de su trabajo. Es un
proceso que fomenta una cultura de confianza, colaboración y empoderamiento.
Frecuentemente me preguntan cómo fomento, cómo cultivo
la experimentación. Aquí les dejo algunas notas:
- Colabora: involucra
a todos. La diversidad de pensamiento es el caldo de cultivo de la
innovación.
- Acepta el fracaso: este es una oportunidad de aprendizaje.
Celébralo, analízalo, crece a partir de él.
- Haz preguntas: fomenta la
curiosidad. Aviva una cultura en la que se celebre hacer preguntas.
- Itera:
los experimentos pequeños y frecuentes permiten un aprendizaje y una
adaptación rápidos.
- Reflexiona:
Tómate el tiempo para reflexionar sobre los resultados. ¿Qué aprendiste?
¿Cómo lo aplicarás?
- Crea espacios
seguros: permite errores. Crea un entorno en el que el
fracaso se vea como una oportunidad, no como una amenaza.
- Celebra el
aprendizaje: concéntrate en el viaje de aprendizaje, no solo
en los resultados. Reconoce y recompensa el crecimiento y la comprensión.
- Comparte ideas: la transparencia
fomenta la colaboración. Comparte hallazgos, ideas y reflexiones
abiertamente dentro del equipo y la organización.
La esencia de la experimentación es algo rico y complejo que ha moldeado
mi trabajo y la vida de aquellos a los que he acompañado. Es más que una
técnica o un proceso; es una forma de ser, un camino que conduce a una
comprensión más profunda de nosotros mismos, nuestro trabajo y nuestro mundo.
Es el latido del corazón Ágil, y es lo que hace que nuestro trabajo no sea solo
un trabajo, sino una pasión, una aventura y una celebración del potencial
humano.
Puedes leer algo más sobre esto en:
http://www.gazafatonarioit.com/2022/01/no-cometas-los-mismos-errores.html
O en mi libro Cultura Ágil: ese oscuro objeto del deseo.
La técnica de desarrollo conducido por
hipótesis (HDD)
Esta técnica es el núcleo de la experimentación.
Con HDD, planteamos preguntas, diseñamos experimentos, analizamos resultados y
tomamos decisiones.
Por ejemplo, considera un equipo que lucha con su
compromiso de sprint. La hipótesis podría ser: "Al reducir la cantidad de Historias
de Usuario en un 25 % en el próximo Sprint, mejoraremos la tasa de finalización
en un 20 %". ¿El resultado? A veces funciona, y a veces no. Pero siempre,
aprendemos. Incluso ya sabemos que, si aplicas patrones como El Clima de Ayer o
Los Equipos que terminan más temprano aceleran más rápido, vas a aumentar tus
probabilidades de tener éxito. Entonces dejará de ser un experimento y se
convertirá en una práctica común a tu alrededor. Para saber más de estos
patrones, puedes consultar el libro Scrum: epítome de experiencias o en mis
blogs en:
http://www.gazafatonarioit.com/
O en:
https://luchosalazar.com/category/agilidad/
La técnica HDD no es simplemente un método, sino un enfoque filosófico
para el desarrollo de productos y la resolución de problemas. He aquí un breve
vistazo a sus elementos centrales y cómo ha llegado a influir en la forma en
que trabajo con equipos y organizaciones.
Un enfoque científico. El corazón de HDD radica en tratar
cada nueva idea, característica o cambio como un experimento. Adopta un enfoque
científico en el que se formula una hipótesis y luego se diseña un experimento
estructurado para probar esa hipótesis.
La hipótesis. Una hipótesis es una declaración bien elaborada que
expresa una suposición que se va a probar. Por ejemplo, "Implementar la
función Pagar Contra Entrega mejorará la participación del usuario en un 20 %".
La belleza de este enfoque es su claridad y enfoque, que establece una meta y
una métrica precisas para el éxito o el fracaso.
Diseña el Experimento. Dibujar el experimento implica
planificar cómo se probará la hipótesis. Esto incluye definir las métricas, el
público objetivo, las condiciones y los criterios de evaluación. Es una etapa
crítica donde entran en juego la precisión, la previsión y la colaboración.
Ejecuta el experimento y aprende. Una vez que el experimento está
diseñado, es hora de ejecutarlo. Esta etapa puede estar llena de anticipación, conmoción
y, a veces, desasosiego. Los resultados pueden confirmar la hipótesis,
refutarla o revelar ideas inesperadas. Independientemente del resultado, la atención se centra
en el aprendizaje y la adaptación. Si no aprendes nada del
experimento, quizás no era un experimento del todo.
Itera y adáptate. HDD no es un evento único sino un ciclo continuo.
Cada experimento conduce a nuevos conocimientos, nuevas preguntas y nuevas
hipótesis. Es un proceso dinámico y en evolución que se alinea perfectamente
con la naturaleza iterativa y adaptativa de Ágil y Scrum.
Ahora bien, ¿por qué debería importarte HDD? Esta
técnica ha sido transformadora en mi práctica. Aporta disciplina, claridad y un
enfoque implacable en el aprendizaje. Alienta a las personas a pensar de manera crítica y
sistémica, desafiar los supuestos y aceptar la naturaleza cambiante
de su trabajo.
Historias de usuarios y la conexión humana
¡El poder de las historias de usuario!
Las historias de usuarios dan vida a nuestro
trabajo. Son la voz de nuestros usuarios, el latido de nuestro producto. Pero
también pueden ser un campo de juego para la experimentación. Recuerdo a un
equipo que una vez tuvo el desafío de comprender las necesidades de sus
clientes. Decidimos experimentar involucrando a los clientes directamente en la
creación de Historias de Usuario. El compromiso, la empatía, los conocimientos
que obtuvimos fueron transformadores. El producto prosperó, al igual que el
equipo. De hecho, usamos Historias de Usuario Conducidas por Hipótesis para que
cada nueva característica del producto, y el producto mismo, fueran considerados
una hipótesis, un experimento en sí. Es de esta manera que empiezas a promover,
aún sin mencionarlo, una cultura de experimentación en tu ámbito empresarial.
La belleza de las historias de usuario radica en su sencillez y
humanidad. Sirven como puente entre los requisitos técnicos y las necesidades
humanas reales, creando una conexión que impulsa el desarrollo
significativo de productos.
El elemento humano. Las historias de usuario ponen al usuario en
el foco del proceso de desarrollo de productos. No se trata de código,
algoritmos o bases de datos; se trata de personas, emociones, experiencias.
Infunden empatía en el desarrollo del producto, convirtiéndolo en un esfuerzo
colaborativo y compasivo. Son una parte viva y palpitante del desarrollo ágil.
Les ponen cara a las funciones, voz al código y corazón al producto. Al
utilizar Historias de Usuario como base para los experimentos, no solo
humanizamos el proceso, sino que también aportamos claridad, enfoque y empatía
a nuestra búsqueda de innovación y excelencia.
En mi trabajo con diversos equipos y empresas, estas historias simples
pero profundas a menudo han sido el catalizador de la creatividad, la
colaboración y la conexión. Nos recuerdan que, en el centro de toda nuestra
tecnología, procesos y métodos, siempre hay una persona, con necesidades,
deseos y sueños. Conectar con ese elemento humano es lo que hace que nuestro
trabajo no solo sea efectivo sino también significativo y satisfactorio.
No quiero extenderme más en este sentido. En mi blog puedes encontrar
docenas de publicaciones sobre ello, incluyendo presentaciones, artículos y, por
supuesto, el libro de la portada negra y naranja.
Pensamientos finales
Mi periplo ha sido uno de continua experimentación.
Con cada fracaso, éxito y sorpresa, he aprendido, evolucionado y prosperado. Al
menos, lo he intentado. Es una experiencia profundamente personal, llena de
pasión, temor, alegría y resiliencia. Lo que he compartido no es solo un método
o una técnica, sino una forma de vivir y trabajar. Se trata de ser humano y humanizante
en un mundo de complejidad. Se trata de coraje, curiosidad y compasión. Y,
sobre todo, se trata de la voluntad de experimentar, cuestionar y crecer.
Aquí tienes el próximo experimento y el siguiente
paso en tu propio viaje. Auguro que será tan emocionante, esclarecedor y
gratificante como todo lo anterior.