Una de las conversaciones más extensas que sostuve en el más reciente
Ágiles Latinoamérica en Lima, Perú, trató sobre experimentar en las organizaciones,
a raíz de una charla de Jorge Abad sobre Liderazgo Digital, donde él preguntaba
a los asistentes sobre el número de experimentos en el último mes: solo 2 o 3
personas mencionaron que 1. Un número irrisorio por demás que deja mucho que
desear para empresas que están en la senda de la transformación digital. Y, sin
embargo, muchísimo más que el resto de las empresas representadas en la sesión,
cuyo número de experimentos simplemente es un vacío cero.
Mi crítica no se hizo esperar a la salida. Les contaba a mis amigos
peruanos cómo Booking.com realiza más de 1.000 pruebas rigurosas
simultáneamente y, según estimaciones, más de 25.000 pruebas al año. En
cualquier momento dado, millones de miles de millones de permutaciones de
páginas de destino activas, lo que hace prácticamente improbable que dos
clientes en la misma ubicación vean la misma versión. Este nivel de experimentación
ha ayudado a transformar la empresa de una pequeña empresa emergente holandesa
a la plataforma de alojamiento en línea más grande del mundo en menos de dos
décadas.
Les prometí finalmente que iba a escribir más sobre ello y aquí estoy.
Y es que experimentar, en el sentido amplio del concepto, no es solo un
método. Es un estilo de vida. En mi era ágil como coach ágil, me di cuenta de
que cada organización, cada equipo y cada individuo poseen un universo de
potencial. Pero para aprovecharlo, debemos fomentar una cultura de experimentación.
Primero hablemos de las razones por las cuales no experimentamos:
1. Experimentación vs. Miedo al Fracaso
Durante mis primeros años como coach ágil, me encontré con equipos tan
paralizados por el miedo al fracaso que dudaban en probar algo nuevo. Estaban
practicando Scrum, pero sentía que estaban "haciendo ágil" en lugar
de "ser ágiles". A uno de ellos, en particular, les propuse un
desafío: en cada retrospectiva, llevaríamos a cabo un experimento. ¿Los
resultados? Asombrosos. Cuanto más experimentaban, más aprendían. Y con cada
experimento, el miedo al fracaso disminuía. Al celebrar los fracasos tanto como
los éxitos, transformamos ese miedo en combustible para el crecimiento.
2. Generación y Validación de Hipótesis
Trabajando con el sector financiero siempre me encuentro con vacilaciones,
dado el alto nivel de aprehensión por la seguridad, la regulación
y la gestión de riesgos, que son aspectos cruciales en esta industria. En una ocasión, un equipo estaba interesado
en integrar una nueva funcionalidad, pero a su vez estaba inseguro sobre su
recepción. En lugar de hacer suposiciones, generamos una hipótesis:
"Creemos que, al agregar la Función X, podemos aumentar la participación
de los usuarios en un 15 % durante el próximo trimestre". Lanzamos un
producto mínimo viable (MVP) y lo probamos. Los resultados no fueron los que
esperábamos, pero las percepciones que obtuvimos fueron invaluables. Este
enfoque iterativo de generar y validar hipótesis se convirtió en el corazón de
su desarrollo de producto.
3. Aprendiendo del Fracaso: la esencia del crecimiento
Una vez guie a una organización a través de una transformación ágil a
gran escala. Enfrentamos desafíos en cada esquina, desde la resistencia al
cambio hasta malentendidos sobre ágil. En lugar de ver estos como obstáculos,
vimos cada desafío como un experimento. Con cada "fracaso",
recopilamos datos, adaptamos nuestro enfoque y avanzamos con una comprensión
aún mayor. Fue en estos momentos de adversidad donde ocurrió el crecimiento más
profundo.
La esencia de la experimentación
en las organizaciones
La experimentación es ese gen de una práctica deliberada de probar nuevas ideas, procesos o productos de manera controlada para determinar su viabilidad o valor. En general implica establecer hipótesis sobre los cambios que podrían lograr y luego probar esos cambios en un entorno real, a menudo a pequeña escala inicialmente, para validar o refutar esas hipótesis.
Si fomentas una cultura de Experimentación, tienes:
1. Innovación: la experimentación fomenta la
creatividad y las nuevas ideas, impulsando la innovación dentro de la
organización.
2. Gestión de Riesgos: al probar cambios a menor escala,
las organizaciones pueden evaluar resultados antes de una implementación a gran
escala, reduciendo pérdidas potenciales.
3. Decisiones basadas en datos: la experimentación conduce a
conclusiones basadas en evidencia, permitiendo una toma de decisiones más
informada.
4. Adaptabilidad: las organizaciones que experimentan
regularmente pueden adaptarse más rápidamente a las condiciones cambiantes del
mercado o las necesidades del cliente.
5. Mejora Continua: las pruebas y refinamientos
regulares conducen a mejoras constantes en productos, servicios y procesos.
6. Compromiso de los colaboradores: una cultura que valora la
experimentación a menudo empodera a sus empleados, lo que lleva a un mayor
compromiso y satisfacción.
Es un hecho, una mentalidad
de "todo es una prueba" produce beneficios sorprendentemente
grandes y competitivos, e incluso puede ayudar al desempeño de las acciones en
el mercado. O si no preguntémosle a Google, Amazon, Nike, Amazon o al mismo Booking
que ya mencioné.
Por el contrario, si no fomentas una cultura de experimentación, consigues:
1. Estancamiento: las empresas podrían perderse ideas
innovadoras o nuevos modelos de negocio que podrían impulsarlas por delante de
la competencia.
2. Oportunidades desaprovechadas: Sin experimentar, las empresas
pueden pasar por alto posibles fuentes de ingresos o segmentos de clientes.
3. Resiliencia reducida: las empresas que no experimentan y
aprenden de esos experimentos podrían ser menos adaptables a interrupciones o
cambios en el mercado.
4. Dependencia de suposiciones: sin pruebas en el mundo real, las
empresas basan las decisiones en suposiciones en lugar de datos, lo que puede
llevar a costosos errores.
Pero, ojo, si no lo haces bien puedes caer en el lodo de:
1. Parálisis por Análisis: demasiada experimentación sin
objetivos claros puede llevar a indecisiones o retrasos en la implementación de
productos/servicios.
2. Drenaje de recursos: la experimentación continua puede
consumir recursos significativos, especialmente si no se hace de manera
eficiente.
3. Confusión potencial: si no se comunica bien, los cambios
y pruebas frecuentes pueden confundir tanto a colaboradores como a clientes,
principalmente a estos últimos.
4. Miedo al fracaso: aunque una cultura de
experimentación tiene como objetivo abrazar el fracaso como una oportunidad de
aprendizaje, no todos los colaboradores o interesados pueden verlo de esa
manera, lo que podría llevar a una reducción de la moral o confianza.
5. Énfasis excesivo en resultados a corto
plazo: existe
el riesgo de que las empresas se concentren demasiado en los resultados de los
experimentos a corto plazo en detrimento de los objetivos estratégicos a largo
plazo.
Además de
Booking, estas otras empresas lo hacen bien:
Google es conocido por su cultura de
experimentación. Sin embargo, la tasa de éxito puede ser bastante baja. Por
ejemplo, en Google y Bing, entre el 10 % y el 20 % de los experimentos
controlados generan resultados positivos.
Amazon es otra empresa que depende en
gran medida de la experimentación para la innovación y el crecimiento, pero no
encontré una fuente confiable que me hablara de la tasa de éxito o fracaso de estos.
La unidad Bing de Microsoft ha
descubierto que los experimentos en línea cambian las reglas del juego. Han
ayudado a Bing a realizar docenas de mejoras mensuales, que en conjunto han
aumentado los ingresos por búsqueda entre un 10 % y un 25 % al año.
Nike es otra empresa que realiza
experimentos para impulsar la innovación. Tampoco pude encontrar la tasa de
éxito exacta.
Para concluir,
Experimentar no se trata de acertar siempre. Se trata de crear un
ambiente seguro para probar, aprender y crecer. Cuando cambiamos nuestra
mentalidad de temer a los errores a valorarlos como oportunidades de
aprendizaje, desbloqueamos un mundo de potencial.
La
experimentación en las organizaciones es una espada de doble filo. Cuando se
hace correctamente, puede llevar a la innovación, adaptabilidad y mejora
continua. Pero, sin objetivos claros, comunicación y un equilibrio entre
resultados a corto plazo y objetivos a largo plazo, también puede presentar
desafíos. Es vital que las empresas encuentren el equilibrio adecuado y se
aseguren de fomentar una cultura de experimentación que realmente las beneficie.
Y mientras preparo una segunda parte de este capítulo sobre
experimentación, no dejes de contarnos en el foro cómo lo estás haciendo en tu empresa.
Algunas
referencias
Building a Culture of
Experimentation, by Stefan Thomke
https://hbr.org/2020/03/building-a-culture-of-experimentation
The Secret Behind Successful Corporate Transformations
by Paul A. Argenti, Jenifer Berman, Ryan Calsbeek, and Andrew Whitehouse
https://hbr.org/2021/09/the-secret-behind-successful-corporate-transformations
A Harvard Business
School professor on how companies like Google and Amazon use experimentation to
innovate, grow, and improve, by Stefan H. Thomke
https://www.businessinsider.com/harvard-business-professor-on-companies-using-experimentation-2020-2