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Durante la última década, hemos tenido muchas
conversaciones y debates sobre la profesión del coach ágil. Que si es coach
o no, que si es ágil o no, que si es coach ágil o un facilitador o un
entrenador o consultor.
En particular, me he desempeñado en algunas de esas
responsabilidades y en otras que se le parecen. He acompañado a otros coaches
ágiles, he sido mentor y he tenido muy buenos mentores a quienes agradezco
inmensamente el haberme ayudado a llegar hasta este lugar de mi vida personal y
profesional. He leído algunos de los que hemos calificado como los más
importantes libros y artículos sobre estos temas.
Pero apenas hasta hace poco más de un año me embarqué en
un entrenamiento cuasiformal sobre coaching consciente con Fred Kofman y su
equipo en el Conscious Business Center. Ojo, no es sobre ágil específicamente, pero aborda muchos de los temas y ayuda a desarrollar una gran variedad
de habilidades que todo coach, consciente, ágil o de cualquier otro tipo,
necesita. Espero hablarles específicamente sobre esto en una próxima
oportunidad.
En cualquier caso, si eres un coach ágil, en algún
momento de tu trasegar quizás has tenido la sensación de que estás apagando “fuegos”
y que rara vez te puedes concentrar en el trabajo que te brinda más
satisfacción: acompañar a las personas y equipos en su andar ágil. Si es así,
no estás solo. Muchos de nosotros lo hemos experimentado.
En esta última década he visto como un desafío guiar a otros
a través del cambio, porque el cambio significa desaprender viejos hábitos,
desafiar tus propias suposiciones y cambiar la forma en que pensamos sobre las
cosas. Un gran coach entiende todo esto e incluso, de alguna manera, puede
dejar de lado su propio crecimiento personal para apoyar a otros en su
transformación. Lo he hecho y al final la satisfacción tiende a infinito.
Siempre hay más tiempo para seguir creciendo.
Ser coach ágil me ha enseñado y permitido ver las cosas
desde el punto de vista de otras personas en lugar de asumir que lo saben todo,
y he tenido la oportunidad de ir más allá para ayudar a las personas a
prosperar dentro de su nuevo entorno ágil. He tratado de ser un coach
inspirador, adquiriendo un conjunto único de habilidades que me han otorgado la
honrosa pericia de generar confianza en los miembros de los equipos y
organizaciones que acompaño, en lugar de verlos como adversarios a futuro.
En todo este tiempo, he llegado a la conclusión de que un
coach ágil genuino siempre está muy CERCA. Cerca a las personas que acompaña,
cerca a sus miedos y justificaciones ante los cambios, cerca a sus equipos y
empresas con las que trabaja. En particular, un coach ágil:
·
Conoce a las personas y a sus
equipos
·
Ejemplifica y predica con el
ejemplo
·
Retroalimenta y mantiene
sesiones de retroalimentación productivas
·
Celebra las victorias y ayuda
a reparar cualquier daño producido en el camino
·
Aprende y ayuda a las
personas a aprender y a identificar obstáculos
No es lo único que me ha servido, pero sin duda me ha
ayudado a estar más cerca de encontrar las soluciones que requieren
los demás. Te hablaré un poco de cada aspecto de este modelo.
Conoce:
tómate un tiempo para conocer a tu equipo
Averigua quién es cada miembro del equipo como persona,
qué les entusiasma y qué les encanta hacer fuera del trabajo. Pregúntales sobre
sus objetivos profesionales y hacia dónde se ven en el futuro y permanece abierto
a tener conversaciones honestas y vulnerables con ellos. Las personas tienden a
abrirse más cuando sienten que escuchas sus opiniones, y un coach que escucha a
los miembros de su equipo es alguien a quien su equipo respetará y confiará.
Cuanto más conozcas a los miembros de tu equipo, más comprenderás sus
limitaciones y fortalezas, así como lo que los motiva y lo que los frustra.
Esto te ayudará a entender cómo acompañar mejor a cada
persona. Por ejemplo, si sabes que alguien tiene dificultades para ordenar su
trabajo, puedes ayudarlo a establecer mejores objetivos. Si sabes que alguien
tiene problemas con el síndrome del impostor, puedes ayudarlo a sentirse más
seguro de sus habilidades mostrándole que crees en él (he estado ahí en
distintas ocasiones, sé lo que siente). Si sabes que alguien está luchando con
un colega difícil, puedes ayudarlo a encontrar una manera de resolver la
tensión (puedes ayudarlo a preparar conversaciones difíciles, algo que terminé
de aprender como coach de empresas conscientes).
En general, conocer a tu equipo te ayudará a adaptar tu
estilo y estrategias de coaching específicamente a cada persona lo mejor que
puedas.
Ejemplifica:
lidera con el ejemplo
Algo que promuevo continuamente es: tus ejemplos son
bienvenidos junto con tus acciones.
No puedes pedir a los miembros de tu equipo que sean más
colaborativos si no lo haces tú mismo. Cuando guías a otros, recuerda que estás
modelando comportamientos que esperas que otros sigan. Si no estás modelando
los comportamientos que deseas ver, estás haciendo más daño que bien. Debes ser
auténtico y genuino y dar el ejemplo a los demás siendo abierto, colaborativo e
inclusivo.
Como coach ágil, eres un representante de tu organización
o de la empresa para la que trabajas. Tus palabras y acciones marcan la pauta
para tu equipo y estas pueden entusiasmar o abatir a sus miembros. Tu equipo
buscará que establezcas el estándar de cómo deben comportarse y qué se espera
de ellos. Por lo tanto, es importante encarnar los valores de la organización y
vivirlos todos los días.
En este sentido, te empiezo a dejar algo de lo que aprendí
en mi camino hacia ser coach consciente: se conoce como las 4D de la cultura.
En particular, los valores se:
Definen, se
Demuestran, se
Demandan, y se
Difunden.
Como les decía, volveré con más detalle sobre este y
otros grandiosos aprendizajes.
Retroalimenta: mantén sesiones
de retroalimentación productivas (y presta mucha atención a las sesiones improductivas)
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Parece una charada pero es verdad.
La retroalimentación es un tema complicado con el que
muchos coaches ágiles se encuentran luchando. Es importante recordar que
no necesitas esperar hasta que alguien haya hecho algo mal para ayudarlo a
mejorar más. De hecho, es mejor hacerlo regularmente para que las personas
sepan lo que están haciendo bien.
Así como existen múltiples tipos de retroalimentación,
existen múltiples tipos de sesiones de retroalimentación. También hay tipos de
comentarios que deben evitarse a toda costa. Aquí me siento en la obligación de
mencionar la comunicación no violenta, a la que me gusta llamar comunicación
colaborativa, incluso también comunicación compasiva o empática. Si quieres
conocer más sobre esto te dejaré algunos enlaces en la sección de referencias
al final de este artículo.
De otro lado, presta mucha atención a las sesiones de
retroalimentación improductivas. Una sesión de estas puede hacer más daño que
bien, especialmente si estás acompañando a un equipo que recién comienza con agilidad.
Si te sientes frustrado, o si percibes que tu equipo se siente deslucido, es
probable que tu sesión de retroalimentación se esté volviendo improductiva.
Celebra
las victorias y ayuda a reparar cualquier daño juntos
Parte de ser un coach ágil inspirador es celebrar
las victorias de los miembros de tu equipo. Asegúrate de emplear el tiempo necesario
para reconocer los logros de cada persona en tu equipo y promueve que otros lo
hagan también. Encuentra formas de celebrar incluso las pequeñas victorias,
como enviar un correo electrónico de felicitación o tener una reunión de equipo
para celebrar un objetivo alcanzado. Una simple mirada acompañada de una expresión
verbal de agradecimiento siempre es bien recibida. De hecho es una forma
intensa y efectiva de iniciar este hábito.
Celebrar las victorias es una manera fantástica de crear
camaradería en el equipo y demostrar que aprecias a todos por su trabajo
desafiante. Cuando algo sale mal, también debes estar allí para ayudar a
reparar el daño lo mejor que puedas. Esto puede ser complicado porque no
quieres que te vean como una figura de autoridad que intenta encubrir el error
de alguien. En cambio, deseas ayudar a solucionar el problema siendo parte del equipo.
Por ejemplo, si un miembro del equipo divulga accidentalmente información
privilegiada en una reunión, puedes ayudar a facilitar una discusión sobre por
qué sucedió esto y proporcionar estrategias sobre cómo solucionarlo para que no
vuelva a suceder. Es definitivo, dale al error sus 15 minutos de fama.
Aprende y enseña a
aprender: ayuda a las personas a identificar sus mayores barreras para el
aprendizaje
Es importante no sacar conclusiones precipitadas o hacer
suposiciones sobre por qué alguien está luchando con un determinado concepto.
Lo que puede parecer obvio para ti puede ser información completamente nueva
para otros. Con frecuencia me pasa que de tanto “machacar” (trabajar con,
hablar sobre, usar) un concepto, un tema o un instrumento, llego a creer que
todo el mundo está igualmente familiarizado con ello y no es así.
Así que identifica los mayores desafíos de los miembros
de tu equipo para comprender la nueva forma de trabajar y ayúdales a
superarlos. Esto podría significar volver a redactar o a contarles la
información para que sea más fácil de entender o encontrar una imagen que ayude
a aclararla. Podría significar hacer cambios en tu estrategia de coaching
para que se adapte mejor a los miembros de tu equipo.
Hagas lo que hagas, no descartes las luchas de los
miembros de tu equipo como sin importancia o innecesarias. Cada persona tiene
necesidades únicas y desafíos diferentes cuando se trata de aprender nuevos
conceptos y formas de trabajar. Tu objetivo como coach ágil es ayudar a
cada miembro del equipo a superar sus propios desafíos para asegurar que
progresen.
Palabras finales
Jonn Wooden, quien fuera jugador y entrenador de
baloncesto, dijo alguna vez que "el
éxito es la paz interior que resulta directamente de la autosatisfacción de
saber que has hecho todo lo posible para ser tan bueno como eres capaz".
Pues bien, como coach ágil debes concentrarte en hacer todo lo posible por ser
tan bueno como eres capaz y recordar que siempre hay alguien que también te
puede guiar.
Además, el coach ágil es un miembro del equipo
como todos los demás. Sin embargo, también tiene responsabilidades y
expectativas adicionales sobre sus hombros. Para ser un coach ágil
eficaz e inspirador, primero debes asegurarte de que te estás cuidando a ti
mismo. Asegúrate de dormir lo suficiente y de tomarte un tiempo fuera del
trabajo para hacer las cosas que te hacen feliz. Como compartir con tu familia.
No hay nada más energizante que eso.
También debes concentrarte en tu inteligencia emocional y
asegurarte de que estás haciendo coaching de una manera que sea
auténtica con respecto a quién eres como persona. Si tienes dificultades con el
coaching, es importante que primero mires tu propio autocoaching. Tómate
un tiempo para la autorreflexión y pregúntate qué puedes hacer diferente. Una
vez que hayas identificado algunas áreas de mejora, es hora de comenzar a guiar
y a ser mentor de otros.
Y no dejes de contarme en el foro si algo de esto tiene
sentido para ti o si has experimentado algunas otras cosas que te hayan ayudado
a ser un coach ágil fantástico y a estar más CERCA de tus equipos.
Referencias
Para aprender más sobre comunicación no violenta, te dejo
estos tres artículos de mi estimada Ingrid Astiz:
Comunicación No
Violenta (CNV)
https://www.fuerzatres.com/2010/03/comunicacion-no-violenta-html/
Modelo de
"Comunicación No Violenta" ¿De qué
se trata?
Comunicación No
Violenta para equipos ágiles