O “Soy un buen Scrum Master pero la empresa no es ágil”
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de mohamed Hassan en Pixabay
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- Es que apenas están implementando Scrum, ellos (la organización, los equipos, las personas) no están maduros. | ¿Es posible “implementar” Scrum?
- Es que todavía están (los equipos, las personas) atascados en los modos tradicionales de gestión y creen que soy el jefe o el gerente.
- Es que ellos necesitan entender la nueva forma ágil de trabajar que quieren adoptar. | ¿”Adoptar”, luego no era “implementar” Scrum?
- Es que están esperando que yo comande al equipo desde alguna suerte de puesto de control o cabina de mando.
- Es que yo no tengo autoridad sobre el equipo. Soy solo un líder servicial a su servicio, como dice la guía de Scrum. Y el equipo es autogestionado. Funciona por sí solo. | ¿Un equipo “funciona”?
- Y la lista de razones puede llegar a ser interminable.
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No puedes simplemente ignorar la cultura actual de la
organización y conducirte sobre los nuevos preceptos que te “dicta” la
agilidad, el pensamiento Lean o prácticas como Scrum. “Es que ellos no
entienden nada de liderazgo servicial ni de mejoramiento continuo”. No hay tal
cosa como “ellos y nosotros” en el pensamiento ágil.
Estás allí para enseñarle a cada miembro del equipo a ser un líder, para empoderarlo y ayudarlo a aclarar su rol en este nuevo orden de las cosas, para remover algunos de los obstáculos en su camino pero más que a nada para instruirlo en cómo eliminarlos por sí mismo. Por sobre todas las cosas, no pierdas de vista que vienen de la cultura de ser recursos, así que piensa en ellos como personas y haz todo lo que esté a tu alcance para aumentar su felicidad.
Eres su entrenador pero deja que ellos también te entrenen.
Aprende de la cultura y de los comportamientos imperantes. Luego, comienza a
promover y a resaltar nuevos comportamientos “a lo ágil” y a desalentar, sin
presión, las conductas actuales que no posibilitan el mejoramiento del equipo.
Define un buen conjunto de valores que sean consistentes con el mensaje que
quieres enviar y con el nuevo camino que les quieres mostrar, los valores de
Scrum te ayudan, sí.
Asegura victorias tempranas. Una matriz de Esfuerzo versus
Valor siempre viene bien en estos casos. Asegúrate de hacer con tu nuevo equipo
lo que está en la zona de mayor Valor pero menor Esfuerzo y por ningún motivo
mires la zona de mayor valor y menor esfuerzo.
Matriz de Esfuerzo versus Valor |
Ve a lo seguro, sin dejar de experimentar. Después de todo,
de eso se trata, de aprender mediante experimentos rápidos y baratos. Sigue la
línea Shu-Ha-Ri como en esta infografía que preparé con mi gran amigo,
compañero de batallas ágiles, Jorge
Abad (@Jorge_Abad):
Scrum Master Shu-Ha-Ri |
Más adelante pasarás a los demás estados. Recuerda que si
ingresaste al equipo y a la organización, hay una alta probabilidad de que la
madurez en materia de desempeño de todos quizás se reinicie “a lo Tuckman”, en
donde los miembros del equipo tengan miedo (otra vez) de pedir ayuda unos a
otros y a ti, no confiarán completamente en ti y te monitorean de cerca cuando estés
trabajando en una tarea específica, con o sin ellos; muchos de ellos tendrán sus
propias ideas sobre el proceso y las agendas personales serán rampantes; quizás
te encuentres con roles específicos dentro del equipo, como líder técnico,
facilitador, diseñador, documentador, incluso gerente; volverán las discusiones
abstractas (si alguna vez se fueron) sobre distintos conceptos y temas y
algunos miembros estarán impacientes con estos debates. Entre otros
comportamientos típicos de la etapa de Formación de un equipo tradicional.
Incluso parecerá que estás logrando poco hacia la
consecución de los objetivos del proyecto (sí, todavía se llamará “proyecto) y
recibirás toda la carga de la culpa cuando te señalen a ti y a la nueva forma
ágil de hacer las cosas que intentas poner de manifiesto en el ambiente. No te
preocupes mucho por ello, aunque no estén completamente seguros de las metas y
problemas del proyecto, algunos, quizás todos, estarán entusiasmados y
orgullosos de estar en el equipo y a la expectativa de lo que pueda venir.
Las cosas así, quizás no puedas ir más allá del estado Shu,
así te sientas con la fuerza, la experiencia y el coraje para empezar con el
estado Ri. Lo leí de Melina Jajamovich (@latodoterreno) recientemente, “No hay seniority que valga cuando se trata de #agilidad | El mindset es
un desafío de cada día”. Eres un eterno aprendiz, inculca eso en tu equipo,
estás allí para acompañarlos a ser mejores.
Finalmente, empieza a pensar en el futuro del equipo. De
hecho, esto se convertirá en lo más común y en lo mejor que podrás hacer en tu
nuevo rol. Con el tiempo aprenderás que para un Scrum Master extraordinario no
hay tal cosa como “no puedo hacer esto o aquello porque surgió algo urgente”.
Debes adelantarte en el tiempo y visionar cómo llevarás al equipo al siguiente
nivel de crecimiento, sin dejar de vivir en el presente para estar al frente de
las tareas menos mundanas de protección y liderazgo del equipo.
Ya eres Scrum Master, no lo eches a perder solo porque el
resto de la organización no te entiende. Asume tu responsabilidad, toma el
control y muéstrales las cosas fantásticas que pueden lograr con agilidad. Es
tiempo de cambiar.