Imagen elaborada con ayuda de Dall-E 2 |
Ni mucho menos un Dictador de Scrum. Ser un Scrum Máster se trata más de crear una cultura de colaboración, productividad e innovación que simplemente seguir un marco de trabajo. Con Jorge Abad escribimos un libro sobre cómo ser un Scrum Máster extraordinario, pero te voy a dejar aquí algunas cualidades y prácticas esenciales de las que un Scrum Máster debe adueñarse para tener éxito en su responsabilidad más allá de Scrum.
·
Empatía:
un Scrum Máster debe poder comprender y relacionarse con las perspectivas,
desafíos y aspiraciones de las personas del equipo. La empatía ayuda a generar
confianza, respeto y un entorno seguro para que los miembros del equipo hablen
y sean escuchados.
·
Liderazgo
de servicio: el Scrum Máster debe priorizar las necesidades y los objetivos del
equipo sobre los suyos propios y facilitar la autogestión y la toma de
decisiones del equipo. Debe actuar como un líder servidor, guiando y apoyando
al equipo, en lugar de microgestionar o imponer sus puntos de vista.
·
Mejora
continua: una Scrum Máster debe fomentar una cultura de aprendizaje y mejora
continua, no solo para el equipo, sino también para él mismo y la organización.
Debe fomentar la experimentación, la retroalimentación y la reflexión, y buscar
oportunidades para mejorar el desempeño y los resultados del equipo.
·
Comunicación
y facilitación: la Scrum Máster debe ser una comunicadora eficaz, capaz de
facilitar reuniones, debates y colaboraciones entre los miembros del equipo y los
interesados. Debe promover la transparencia, la claridad y la apertura en la
comunicación, y eliminar cualquier barrera o conflicto que obstaculice el
progreso.
·
Adaptabilidad
y agilidad: el Scrum Máster debe poder adaptarse a circunstancias, desafíos y
prioridades cambiantes, y ser ágil en su enfoque para la resolución de
problemas y la toma de decisiones. Debe tener disposición para experimentar con
diferentes métodos, herramientas y técnicas para encontrar la mejor opción para
el equipo y la iniciativa.
·
Pensamiento
estratégico: el Scrum Máster debe tener una mentalidad estratégica, capaz de
alinear las metas y prácticas del equipo con la visión y misión de la
organización. Debe tener habilidad para identificar oportunidades de innovación
y crecimiento, y tomar decisiones informadas basadas en datos, perspectivas y en
la retroalimentación recibida.
Cómo reconocer un policía o dictador de Scrum
Cuando un Scrum Máster
se comporta como un policía de Scrum o como un dictador, puede tener un impacto
negativo en la moral, la productividad y el éxito del equipo. Sin importar tu
responsabilidad en el equipo, o si eres un interesado, un usuario, incluso un
cliente, aquí te enumero algunos comportamientos de un Scrum Máster que se
comporta como un policía o autócrata del marco de trabajo:
·
Microgestión:
el Scrum Máster se involucra demasiado en las actividades del día a día del
equipo, dejando poco espacio para la autonomía y la creatividad.
·
Cumplimiento
estricto de las reglas: hace cumplir las reglas y prácticas de Scrum sin
considerar las necesidades y circunstancias únicas del equipo.
·
Negativa
a adaptarse: sigue rígidamente Scrum sin considerar la retroalimentación del
equipo o las necesidades cambiantes del negocio.
·
Falta
de empatía: el Scrum Máster no tiene en cuenta los sentimientos, las
preocupaciones o el equilibrio entre el trabajo y la vida de las personas en el
equipo, lo que genera falta de motivación y agotamiento.
·
Insistencia
en los informes de estado: exige informes de estado y de progreso frecuentes,
lo que puede ralentizar la productividad y causar estrés innecesario.
·
Cultura
de culpa: culpa a las personas o al equipo por los fracasos o contratiempos de la
iniciativa, lo que lleva a una cultura de miedo y desconfianza.
·
Falta
de comunicación: no se comunica de manera efectiva con el equipo o los interesados,
lo que genera malentendidos y confusión.
·
Desestimación
del feedback: ignora la retroalimentación o las ideas del equipo, lo que
lleva a una falta de compromiso y motivación.
·
Control
excesivo: intenta controlar todos los aspectos de la iniciativa, lo que lleva a
una falta de autonomía y creatividad.
·
Falta
de transparencia: no comparte información ni actualizaciones de progreso, lo
que genera falta de confianza y transparencia.
Si un Scrum Máster exhibe
tres o menos de estos comportamientos está bien. Solo necesita acompañamiento,
quizás un mentor o un coach que lo guíe y lo ayude a encontrar el camino. Si en
cambio hace gala de entre cuatro y siete de estas conductas, necesita una
intervención fuerte, un programa de mejoramiento intenso que puede tomar un tiempo
considerable para que se encamine por la senda apropiada y en el que trabaje
en un cambio de mentalidad y de valores. No hay nada de malo en empezar así, lo
verdaderamente inquietante es que varios meses después lo siga haciendo.
Pero si tiene ocho o
más de estos hábitos, quizás no haya nada que hacer. Un Scrum Máster de este nivel
de pensamiento no ayuda a, más bien entorpece, la incorporación, práctica e
inspiración de comportamientos que a la postre den como resultado la cultura
que necesita una organización para lograr sus objetivos en un entorno exigente
y VUCA como los que nos cobijan en la actualidad.
Eso sí, hay que
intentar ayudarlo. Mientras lo haces, déjame saber en la sección de comentarios
qué otros comportamientos has visto en un policía o autócrata de Scrum.