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La velocidad de los equipos es algo que nos preocupa
desde siempre, sobre todo para quienes venimos de paradigmas tradicionales y formas
convenciones de medir el rendimiento de las personas y de los equipos. ¿Cómo la
calculamos? ¿Cuánto tardamos en conocerla? ¿Cómo sabemos si esa es la velocidad
real del equipo? Son algunas preguntas que surgen en conversaciones en las
organizaciones que empiezan a usar Scrum y la forma ágil de hacer las cosas.
¡La desconfianza impera en el ambiente! Se trata de ese
temor a lo desconocido, a perder el control de las cosas, natural por demás en
nuestro ADN humano. Pero ya basta.
Hemos aprendido que ya no es tan importante saber
cuántos Sprints vamos a tardar para conocer más o menos la velocidad del
equipo. Como siempre, empezamos con un estimado, con lo que creemos que el equipo
puede lograr cuando inicia “labores” ágiles y vamos afinando. El juicio de un
experto viene bien; o un cálculo matemático basado en la capacidad del equipo,
o la propia experiencia previa del equipo si este ya viene trabajando como tal.
Para ello, usamos un patrón que llamamos “El clima de
ayer”, Yesterday’s Weather en inglés. El clima de ayer es un concepto que
heredamos de eXtreme Programming (XP) y que usamos para sortear esa
determinación a veces excesiva que tienen los equipos para comprometerse en
exceso durante los Sprints y que hemos acogido muy bien en Scrum. Nos recuerda
que un buen predictor del futuro es lo que hemos hecho en el pasado reciente.
El nombre proviene del hecho de que la mejor forma de
pronosticar el clima de hoy es precisamente el clima de ayer. En la mayoría de los
casos, el número de Puntos completados en el último Sprint es el vaticinador
más confiable de cuántos Puntos se completarán en el Sprint que comienza.
En síntesis, el clima de ayer es un patrón Scrum que
ayuda a los equipos a calcular o a determinar rápidamente cuántos puntos
probablemente se terminarán en el Sprint por iniciar. Si hiciste 35 puntos este
Sprint, sea cual fuere la escala que estés usando para medir, ¿cuánto es lo más
probable que hagas en el nuevo Sprint? ¿49? ¿37? ¿23? ¡Yo creo que 35!
Recomendación:
es importante tener cautela y no dejarse llevar por nuestra propia naturaleza
humana, esa que nos acusa a las personas y a los equipos con alta autoestima de
establecer metas cada vez más altas para sí mismos.
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Este Sprint hicimos 29, en el nuevo podemos hacer un
10% o un 20% más o más aun, porque hemos aprendido, porque sabemos más, porque
somos muy buenos, porque el trabajo en casa rinde más y un sinnúmero de razones
por las que siempre intentamos hacer más. Incluso llevamos muchos Sprints sin
atinarle a lo prometido y en vez de bajar seguimos subiendo, porque ahora sí,
porque la quinta es la vencida, porque ya le “cogimos el tiro al vaina”*, porque ya sabemos cómo es, porque ya
nos certificamos en historias de usuario, porque ya leímos el libro de Jorge y
Lucho y otro largo etcétera.
¡No hay que caer en eso! Andemos con cuidado por este
mar de turbulencias. El clima de ayer es la mejor forma de predecir lo que va a
pasar hoy.
Quizás puedes ir hasta tres Sprint más atrás, sí. Hay
que experimentar. ¿Pero más de allí? Es que hace 24 Sprints hicimos 54 puntos y
desde entonces no subimos de 31, ¡vamos con 55 esta vez! Este año sí. Bueno, no.
Así que mi punto es: ya no se trata de
"estabilizar" la velocidad del equipo. La experiencia nos ha
demostrado que, aunque posible, estamos en un mundo VICA (VUCA en inglés).
Anoche (hoy es 16 de marzo de 2020, en plena crisis mundial por el COVID-19),
antes de las 8 de la noche en Perú, ningún equipo Scrum sabía que hoy no iría a
trabajar a sus oficinas. ¿Sirve la estabilidad en la velocidad? Creo que no.
Toca empezar. Empecemos con el clima de ayer.
Miremos la velocidad que teníamos
el viernes y vamos estudiando cómo se dan las cosas para los siguientes Sprints.
Incluso tengamos en cuenta la capacidad del equipo, si
sale alguien, si alguien no estará durante algunas horas o días, si alguien se
va de vacaciones o se va de luna de miel.
Finalmente, se trata de empirismo, no de prescribir una
receta, allí es donde un patrón como este juega un papel importante, ¡aprendamos de la experiencia!
“El conocimiento previo no se puede obtener de fantasmas y espíritus, no se puede obtener por analogía, no se puede descubrir por cálculo. Debe obtenerse de personas, personas que conocen las condiciones del enemigo".
-
Sun Tzu, El arte de la guerra
Nota:
* “Coger el tiro
a la vaina” en Colombia
significa “descubrir o aprender la manera de hacer algo bien”.
Para conocer más sobre el patrón El clima de ayer, pueden ir
a: