O de cómo puedes empezar a convertirte en un Agente de Cambio extraordinario
“Si realmente quieres entender algo, trata de cambiarlo” - Kurt Lewin -
Hace poco tuve el privilegio de asistir al curso de Lean Change Management con mi buen amigo Luis Mulato de AgileSpin, con quien además he tenido la grandiosa oportunidad de liderar varias de las iniciativas más importantes que hemos emprendido en la Comunidad Ágiles Colombia, a manera de experimentos de los que precisamente hemos obtenido un aprendizaje fantástico.
Si estás involucrado en procesos de transformación quiero invitarte a tomar el curso con Lucho, con quien espero facilitarlo algún día. Además de tener un excelente sentido del manejo del tiempo y foco en los temas principales de la materia, Lucho es poseedor de un sentido de recursividad y creatividad y de una perspectiva abierta que, combinados con su amplia experiencia – conocedor de una extensa gama de prácticas, marcos de trabajo y herramientas ágiles – logra despertar en los participantes, nuevos Agentes de Cambio, un interés inusitado durante los dos días del taller.
Pues bien, Lucho abre la discusión diciéndonos que los modelos de gestión y de cambio actuales no son suficientes para lograr una transformación exitosa en las organizaciones del siglo XXI o de los tiempos del VUCA* como él las llama. Lean Change Management o LCM nos muestra cómo descubrir una cultura y cómo alterar la dinámica del trabajo por objetivos. En la práctica, LCM se basa en la retroalimentación y nos provee de herramientas para validar el aprendizaje. ¿Cómo hacerlo? ¡Si hubo un cambio de comportamiento, el experimento tuvo éxito!
Acto seguido, Lucho nos presenta una suerte de Manifiesto por el Cambio – o Manifiesto Ágil para la gestión del cambio – a la usanza Lean, donde valoramos:
Halar sobre empujar
Contacto sobre tecnología
Orgánico sobre prescriptivo
Crecimiento sobre perfección
En este enfoque propuesto por Jason Little, las personas involucradas en el cambio participan sí o sí en el experimento, en su cocreación; además, intervienen en la toma de decisiones y son parte integral del equipo de cambio. En los términos que lo caracterizan, Lucho nos dice que Lean Change Managment es People-Driven.
Como con otros elementos de la mentalidad Ágil, LCM promulga por la generación de una cultura de mejora continua para el cambio. Bien sabemos que entre más individuos haya, más caótico es el cambio. En la práctica, no podemos hacer que una persona cambie; pero podemos generar las condiciones necesarias para que cambie. Para mí, esta fue una de las grandes conclusiones del curso.
Es un hecho: el cambio comienza con uno mismo. Primero el mindset, tu mentalidad, y entonces empiezas a cambiar como individuo. Si no triunfas en este apartado, no sigas adelante. Si lo logras, a tu ritmo, con disciplina, entonces estás preparado para hacer parte del cambio de tu grupo o equipo interno: tu grupo familiar, tu equipo de trabajo. A partir de allí, las posibilidades son infinitas: puedes cooperar en o, mejor aún, liderar el cambio de la organización para la que trabajas y hacer parte del cambio del ecosistema, es decir, de la comunidad que habitas, de un pueblo o de toda una sociedad.
Ya he dicho insistentemente en los últimos años que la agilidad no es un estado final. Y también que la Agilidad no es sobre Ágil, es sobre Cambio. Y LCM nos señala el camino a seguir en ese sentido. El cambio no se hace y no ocurre a puerta cerrada y no lo logra un grupo de individuos cual conciliábulo, sin involucrar al resto de la organización.
Ahora bien, no todos los cambios son iguales. El cambio en las grandes organizaciones causa más disrupción y esto aumenta la incertidumbre y la complejidad. Cuando se implementan múltiples cambios, hacemos un trazado de la incertidumbre y complejidad relativas entre cambios.
Finalmente hemos entendido que la “mejor práctica” es la que tú mismo creas basado en los experimentos que realizas en tu organización. Y con el tiempo, tú mismo aprenderás lo que funciona y lo que no, dados los atributos específicos de tu organización. ¡Eso es lo hermosamente simple de la Agilidad!
“Si realmente quieres entender algo, trata de cambiarlo” - Kurt Lewin -
Halar sobre empujar
Contacto sobre tecnología
Orgánico sobre prescriptivo
Crecimiento sobre perfección
Sobre el Ciclo de Gestión Lean del Cambio
Un modelo no lineal, basado en la retroalimentación, para
gestionar el cambio
No puedo finalizar esta primera crónica sobre LCM, de la que espero sea una jugosa serie de historias, sin explicar brevemente de qué se trata lo que su autor denomina el Ciclo de Gestión Lean del Cambio.
El mismo Jason Little se pregunta en este apartado si debería llamar a esto un modelo, un marco de trabajo, un método o un proceso, entre otros. Al final decide que no le preocupa la etiqueta, a mí tampoco, así que te dejo en libertad de formar tu propia opinión.
- Hallazgos: antes de planear cualquier cambio, necesitas entender el estado actual de la organización. Para hacerlo hay muchas herramientas, evaluaciones y modelos que puedes aplicar para obtener esos Hallazgos. Por ejemplo, la evaluación ADKAR® o reuniones informales tipo Café Lean.
- Opciones: una vez que consigas suficientes Hallazgos para comenzar a planear, vas a necesitar Opciones. Estas tienen un costo, un valor y un impacto y usualmente incluyen una o más hipótesis y beneficios esperados. Más adelante, cuando estés listo para introducir un cambio, convertirás estas Opciones en Experimentos.
- Experimentos: en este punto ya has aprendido bastante del estado actual de las cosas y has considerado diversas Opciones. Ahora es tiempo de introducir un cambio y ver si funciona como pensaste que lo haría.
Los Experimentos, a su vez, tienen un su propio ciclo:
- Preparar: es la etapa de planificación del Experimento. La clave acerca de esta etapa es que en ella solo tienes supuestos sobre el cambio, tus supuestos. Aquí es donde validarás tu enfoque con las personas que se verán impactadas por el cambio antes de implementarlo.
- Introducir: aquí comienzas a trabajar con las personas afectadas por el cambio. Si llegaste a este punto, el cambio está en proceso. Como con todo trabajo en progreso, debes buscar el límite apropiado de cambios que quieras introducir en simultáneo.
- Revisar: compruebas los resultados del Experimento. En este punto ya habrá pasado el tiempo que proyectaste como necesario para que el cambio se consolide.
Como siempre, si el experimento no arrojó el resultado que querías o si lo produjo a medias, no desfallezcas. ¡Estas cosas suelen suceder! Simplemente te levantas al día siguiente y comienza el ciclo nuevamente. Las posibilidades son infinitas.
Un modelo no lineal, basado en la retroalimentación, para
gestionar el cambio
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Gracias Lucho, por el viaje al que me llevas a navegar a LCM.
ResponderBorrar¡Con gusto, Rose! Seguiremos compartiendo los experimentos y el aprendizaje obtenido de los mismos.
BorrarBuenísimo mi querido Lucho este post! Al igual que a Rose, me llevaste a ver mas sobre LCM, y es que es algo de instinto cundo estas en este mundo ágil, aqui se le da forma y sustancia! Gracias por la introducción.
ResponderBorrarMaría T., gracias por tu mensaje. Pronto estaremos hablando más de este asunto, ojalá en algún foro virtual. Saludos,
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