Sobre el cambio a
ágil, temores infundados y penas frívolas
“Las masas humanas más peligrosas son
aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo... del miedo al
cambio.”
[Octavio
Paz (1914-1998) Poeta y ensayista mexicano]
Todavía me encuentro con
muchas personas que creen que ‘saltar al ecosistema ágil’ es como en las
películas donde después de un ataque al gobierno, a veces por parte de alienígenas,
a veces por parte de un gobierno enemigo, se dan a la búsqueda de los jóvenes y
niños ‘genios’ de las universidades para que les resuelvan el misterio o le
decodifiquen el mensaje cósmico. Lo bueno de esas historias es que siempre hay
alguien que lo logra, a veces solo, a veces en compañía de alguien que para
lograrlo viola un sinnúmero de leyes y comete muchos delitos en simultáneo.
Otros son más facilistas y quieren usar la máquina del tiempo para ir al
momento justo antes de que los modelos y enfoques tradicionales salieran a la
luz pública y borrarlos de la historia. ¡Eso ya no es posible! Al menos no con
una máquina.
Lo bueno de Ágil es que
no tenemos que ser súperdotados para practicarlo ni para ser exitosos. Es más
una cuestión de disciplina, de ganas, un deseo inacabable de ser feliz (o de
volver a serlo) en el trabajo y de juntarse con las personas adecuadas. También
es cuestión de pensar un poco, de entender cuáles son los problemas mayores de
las organizaciones y de las personas cuando intentan dar el salto a una nueva
forma de ver e interpretar el mundo. Hay dolores superficiales, pero también
hay enfermedades crónicas cuyos síntomas no son tan evidentes; para completar
el cuadro clínico, hay penas que traspasan lo físico y se quedan en lo
puramente espiritual, son difíciles de detectar y mucho más de erradicar, de
sanar.
Conocer los miedos no
solo de los interesados sino también de los patrocinadores, de quienes toman
las decisiones, por ejemplo, es un buen comienzo. He encontrado que muchos de
ellos/ellas temen no alcanzar el éxito en el proyecto de transformación y
quienes no, imaginan o sospechan que pueden perder su lugar en la organización
una vez se dé el cambio, asunto que está bastante alejado de la realidad a no
ser que la persona no se adapte al nuevo entorno. En este último caso,
tendríamos que preguntarnos si en realidad ya estamos en el punto que queremos.
Quizás entonces el
entrenamiento y el soporte no ha sido el adecuado. A veces nos quedamos en las
áreas de tecnología, cuando ‘Ágil’ es un asunto de toda la organización. El
papel del Scrum Master es fundamental en este aspecto y no nos digamos mentiras
(al menos no entre nosotros), los buenos Scrum Masters, los verdaderamente buenos,
son difíciles de encontrar: ellas o ellos necesitan tener lo que llamamos comúnmente
‘don de gentes’ y también habilidades en lo ágil y también conocimiento técnico
y todo esto junto es muy difícil de encontrar en una sola persona.
Algunas otras
dificultades ya son ‘clásicas’: cambiar de un enfoque de ‘comando y control’
tradicional a un enfoque de autoorganización, al mejor estilo Scrum, es una
tarea espinosa por no decir algo indecible. Este es un aspecto que impacta a los
mandos medios de una compañía, por ejemplo, a la habitual oficina de proyectos o
PMO que llaman en algunos entornos. Es precisamente en esta oficina donde
comienza el cuestionamiento de lo que puede ser y no es: ¿entonces qué hago con
todos los gerentes de proyecto que tengo? He escuchado decir. Encontrar una
justificación válida para esto es arduo, imposible dirán algunos. Pero en
general, todas las personas tienden a sentir miedo, por aquello de los equipos
multifuncionales, donde el poder de la especialización de una persona se
pierde. En este mismo orden de ideas, abandonar la falsa seguridad que dan los
planes a mediano y, sobre todo, a largo plazo, que nunca han funcionado, en pro
de planes a corto plazo, es algo que enciende las alarmas de más personas en la
organización de las que quisiéramos contar. Miedo al cambio, natural por demás, es el tema de fondo.
Algunos otros obstáculos
que he encontrado:
- Conseguir que las áreas del negocio y la alta dirección se involucren efectivamente
- Lograr la confianza y la autonomía que requieren los equipos ágiles y, sobre todo, el equipo de transformación
- Qué hacer con la jerarquía existente en las organizaciones donde el escalafón de las personas es algo ‘valioso’, es una pregunta que deberíamos responder al iniciar el cambio
- Crear, preparar y promover un equipo ‘colonizador’ o mejor aún, un equipo ‘conquistador’, punta de lanza, que se atreva a hacer las cosas, a ir más allá de donde nadie en la compañía ha llegado. Este es un asunto vital.
- Desaprender los hábitos del desarrollo en cascada, del comando y control, del esperar a que me digan qué hacer, del llenar documentos por llenar y todos esos aspectos que aborda el manifiesto ágil en toda su extensión. Sobre este asunto, los invito a leer: ‘Respuesta al cambio sobre seguir al plan: no planearás’, aquí mismo en este Gazafatonario.
- No intentar cambiar a las personas que no quieren cambiar. La naturaleza humana evade el cambio o se resiste a este cuando alguien intenta cambiarla. Cuando la dejan en paz, cambia por sí misma… ¡si quiere!
- Finalmente, pero no menos importante, cambiar la cultura de la compañía, en ágil todo es acerca de la cultura. Pero sobre esto pueden leer mi artículo: ‘Cultura ágil: ese oscuro objeto del deseo’, aquí mismo en mi Gazafatonario.
- Más allá de todo, recordar que ser ágil significa reemplazar la predictibilidad falsa por la eficiencia.
Cambia... Hay un gran chance de que el nuevo día sea radiante.
Don Lucho.. este articulo me gustó bastante
ResponderBorrarhay demasiadas frases que recolectar.. y definitivamente esta fue la que más me gustó "Lo bueno de Ágil es que no tenemos que ser súperdotados para practicarlo ni para ser exitosos. Es más una cuestión de disciplina, de ganas, un deseo inacabable de ser feliz (o de volver a serlo) en el trabajo y de juntarse con las personas adecuadas"
Se volverá mi argumento de batalla.. pues siempre dicen y sera que unos Juniors o Seniors lograrán ser ágiles.. el problema no es el rol.. sino el entorno..
cualquiera puede ser ágil...
gracias por compartir tus reflexiones.. viejo men...
Doc, por acá le dejo el post que si me lo permite.. continua un poco con su reflexión
ResponderBorrarhttp://www.lecciones-aprendidas.info/2015/03/cualquiera-puede-ser-agil-cualquier.html